Ruta de Cascadas en la región de Ñuble: Itata y Dañicalqui

¿Buscan una escapada que combine frescura, naturaleza virgen y ese sentimiento de haber descubierto un tesoro escondido? La región de Ñuble guarda un secreto que parece sacado de una película, pero es totalmente real y está esperando por su próxima ruta: Los Saltos del Itata. Si el calor aprieta y necesitan desconectarse del mundo, este destino es perfecto para armar el equipo de camping y salir a explorar.

1- Salto del Itata: El gigante de Ñuble

A solamente minutos de la localidad de Yungay, se encontrarán con un espectáculo natural que no necesita filtros. El Salto del Itata impacta con una imponente caída de 75 metros de altura, donde el agua del río Itata se desploma entre rocas y una densa vegetación. Es el lugar ideal para contemplar la fuerza de la naturaleza y disfrutar del relajante sonido del agua.

• ¿Qué hacer?: El sector permite realizar camping, picnic y senderismo, ideal para quienes viajamos con la casa a cuestas.

• Dato de oro: La entrada es gratuita.
  

  
  

2- Salto Dañicalqui: El rincón del silencio

Para quienes buscan un poco más de aventura, escondido entre los bosques de Pemuco, se encuentra el Salto Dañicalqui. Este lugar es una invitación directa a respirar aire puro, caminar por sus senderos y dejar que el entorno natural nos desconecte por completo del estrés diario.

Datos útiles para el campista

• ¿Cómo llegar?: Deben tomar la Ruta 5 en dirección a Yungay. Una vez allí, se deben recorrer aproximadamente 18 km hacia el oeste para dar con el acceso.

• Entorno: Ambos saltos están rodeados de naturaleza viva y son ideales para refrescar el verano en el sur de Chile.

• Compromiso campista: Disfruten siempre con precaución y, por favor, no dejen basura en el lugar. Mantengamos estos santuarios limpios para que otros amigos también puedan disfrutarlos.
  

¿A cuál de estos dos saltos irían primero en su próxima aventura?