Aventura entre cavernas y acantilados: Descubre las Cuevas de Anzota
- CCC
- 13 oct
- 2 Min. de lectura

Amigos del Camping Club Chile, ¿listos para explorar un paisaje esculpido por el mar y el viento? Las Cuevas de Anzota, cerca de Arica, son un tesoro natural que combina historia, aventura y vistas espectaculares. Este rincón del norte chileno los espera con sus formaciones rocosas, sus playas secretas y su mística costera.
Un museo natural al aire libre
Hace miles de años, el océano Pacífico moldeó estas cuevas y acantilados, creando un laberinto de pasadizos y cavernas. Pero no solo la naturaleza dejó su huella: este lugar fue habitado por culturas prehispánicas que aprovecharon sus recovecos para resguardarse y extraer recursos marinos. Hoy, caminar por aquí es como viajar en el tiempo.
Actividades para campistas aventureros
Senderismo costero: Recorran los miradores y pasarelas para observar la inmensidad del Pacífico.
Fotografía: Capturen el contraste entre el azul del mar, el blanco de los acantilados y el desierto.
Avistamiento de fauna: Con suerte, verán lobos marinos, aves costeras y hasta delfines.
Exploración responsable: Ingresen a las cuevas con cuidado y respeto por el entorno.
Tips para una visita inolvidable
Llegar es fácil: Desde Arica, son solo 15 minutos en auto hacia el sur.
Equipamiento ideal: Zapatos cómodos, gorro, agua y ¡cámara fotográfica!
Horario recomendado: Visiten al atardecer para ver cómo el sol pinta las rocas de tonos dorados.
Precaución: Manténganse en los senderos señalizados y eviten acercarse a los bordes de los acantilados.
Dato curioso
¿Sabían que en el pasado estas cuevas fueron usadas para la extracción de guano? Este recurso era invaluable como fertilizante y formó parte de la economía local.
Un destino que invita a conectar
Las Cuevas de Anzota no son solo un lugar para visitar, sino una experiencia para sentir la fuerza del mar, la historia del norte y la libertad que solo la naturaleza entrega. Ideales para un día de escapada, un picnic o simplemente para contemplar el poder del océano.




Comentarios