ALMA: El megatelescopio que escucha el susurro del universo desde el desierto de Atacama
- CCC
- 17 oct
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A 50 kilómetros de San Pedro de Atacama y a 5.000 metros de altura, en el llano de Chajnantor, se esconde uno de los proyectos científicos más ambiciosos de la humanidad: el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, más conocido como ALMA. No es un telescopio común y corriente: es un ojo –o mejor dicho, un oído– gigante que escucha las frecuencias invisibles del cosmos para contarnos secretos que la luz no puede revelar.
66 antenas que trabajan como una sola Imagina 66 antenas gigantes, cada una del tamaño de una casa de dos pisos, moviéndose lentamente sobre el desierto como si fueran robots de ciencia ficción. Estas antenas no captan luz visible como los telescopios tradicionales, sino ondas milimétricas y submilimétricas: el “susurro” del universo. Cuando trabajan al unísono, se convierten en un solo telescopio gigante con una resolución diez veces mayor que el Telescopio Espacial Hubble.
¿Por qué en el desierto de Atacama?
La ubicación no es casual. A 5.000 metros de altura, la atmósfera es extremadamente seca –ideal para captar estas ondas que son absorbidas por la humedad– y las condiciones climáticas son de las más estables del planeta. Es como tener una ventana siempre limpia hacia el cosmos. Eso sí, trabajar aquí no es fácil: los científicos deben aclimatarse y usar oxígeno suplementario para resistir la altura.
Los superpoderes de ALMA
Máquina del tiempo cósmica: Puede observar la luz de las primeras galaxias que se formaron en el universo, viajando por miles de millones de años hasta llegar a nosotros.
Cazador de planetas: Estudia discos de polvo y gas alrededor de estrellas jóvenes donde se están formando nuevos sistemas planetarios.
Químico interestelar: Detecta moléculas complejas en el espacio, las mismas que podrían dar origen a la vida.
Temperaturas extremas: Sus receptores operan a -269°C, cerca del cero absoluto, lo que los convierte en el sistema superconductor más grande del mundo.
Un esfuerzo global en suelo chileno ALMA es el primer proyecto astronómico verdaderamente global. Es una colaboración entre Europa, Norteamérica y Japón, en cooperación con Chile. Esto significa que científicos de todo el mundo llegan hasta nuestro desierto para usar este instrumento único, posicionando a Chile como la capital mundial de la astronomía.
¿Se puede visitar? Aunque las instalaciones principales no están abiertas al público por razones de seguridad y operación, ALMA organiza jornadas de puertas abiertas ocasionales y tiene un centro de visitantes en Santiago. Además, desde San Pedro de Atacama se pueden hacer tours que llegan hasta la base de las instalaciones, donde es posible ver las antenas a distancia en su imponente escenario natural.
ALMA no es solo un telescopio: es un monumento a la curiosidad humana, un recordatorio de que en el silencio del desierto más árido del mundo, estamos escuchando los ecos del Big Bang, el nacimiento de las estrellas y quizás, los ingredientes de la vida misma. Un proyecto que convierte a Chile no solo en un destino para observar las estrellas, sino para entender los misterios más profundos del universo.




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